¿Es el ser humano libre?
5 Tú, lector que lees estas líneas, crees que estás aquí por voluntad propia, que posees libertad y capacidad para tomar decisiones por ti mismo y que esas decisiones te han llevado ahora a leer las palabras que ahora lees; sin embargo, esta idea de que el hombre es libre es más que discutible y ha sido enormemente controvertida a lo largo de la historia de la filosofía. Los filósofos fatalistas han argumentado que el hombre no es libre ya sea que creyesen que sus actos dependen de una voluntad superior a él, la voluntad de Dios, o que pensasen que el ser humano depende de leyes naturales inmutables (determinismo materialista).
Hoy en día el debate sobre si el hombre es libre o no sigue abierto por las implicaciones antropológicas que tiene el avance de la psicología, neurología y del estudio del genoma humano.
En psicología las escuelas mayoritarias parecen incidir en que el hombre es un ser determinado en cuanto admiten que las experiencias sufridas en la niñez marcan fuertemente el carácter del individuo adulto. Estos rasgos del carácter pueden ser perfilados por fármacos pero es prácticamente imposible deshacerse de ellos. El hombre, según el conductismo, psicoanálisis y cognitivismo, está fuertemente influido por sus experiencias pasadas sobre todo por las de la niñez así que difícilmente podrá ser libre.
La neurología y el estudio del genoma parecen también insistir en esta visión. La neurología muestra al cerebro como centro fisiológico de nuestras decisiones: un conjunto de reacciones físico-químicas determinan nuestra actividad neuronal. Una prueba de esto es el efecto que tienen sobre nuestra capacidad de decisión las sustancias químicas como las drogas: con ciertos productos químicos que alteren la química cerebral podemos variar enormemente los estados de ánimos y la capacidad de tomar decisiones de las personas. De este modo observamos como el hombre no es un ser autónomo sino que un conjunto de reacciones químicas en su cerebro son las que realmente determina sus actos.
Es obvio que la posibilidad de sufrir una enfermedad o las capacidades físicas y mentales no dependen de nuestra libertad. Investigaciones recientes sobre el genoma van mostrando cada vez más que no solo no controlamos nuestras potencialidades ni nuestra salud sino que incluso hay genes que determinan nuestra inclinación hacia la agresividad o el apetito sexual. Aunque los genes necesiten de un entorno determinado para manifestarse en una dirección o en otra es evidente que tampoco el entorno depende de la voluntad libre del individuo luego, volvemos a percatarnos de que la autonomía del hombre es algo que está más que en entredicho.
No obstante debemos tener claro que aún hoy la ciencia no da respuesta de todos nuestros comportamientos, la ciencia no explica por qué tantas personas cambian tanto a lo largo de su vida, por qué nos enamoramos de una persona y no de otra o por qué decidimos estudiar una carrera determinada. La sensación del individuo es que todas esas decisiones son libres y autónomas aunque dependan de situaciones concretas tanto biológicas como culturales; algunos científicos dicen que todas nuestras decisiones dependen de la química cerebral pero no puede explicar uno por uno el desarrollo y evolución de esos procesos bioquímicos deterministas, y no parece que en breve llegue a explicarlos, por lo que podemos creer que efectivamente el hombre es un ser libre y es su voluntad la que determina, matiza o inicia esos procesos fisiológicos. Así que aunque sin afirmar que la libertad del hombre sea absoluta podemos decir que nuestra voluntad tiene la última palabra en la toma de decisiones aún cuando esté fuertemente influenciada por los elementos externos.
En conclusión, considero que no somos libres totalmente pero que hasta que no se monitorice todos nuestros procesos cerebrales, sean hilados con una férrea relación causa-efecto y se pueda predecir nuestros comportamientos complejos con cierta exactitud podemos seguir pensando que el hombre es un ser libre. Yo pondría el ejemplo de una persona ebria: aunque su voluntad esté trastornada es perfectamente capaz de tomar decisiones de las que tiene que responder; cuando bebemos nuestra voluntad se ve perturbada por el alcohol pero no anulada completamente; nuestra libertad de decisión, incluso en esa situación, parece prevalecer sobre el mero determinismo.
Sé feliz
Alivio
Si la perdida de la libertad depende de que la ciencia sea capaz de monitorizar todos nuestros procesos cerebrales y cale tan profundo hasta descubrir su toda las relaciones implicitas que determinan cualquier diagrama causa-efecto a un grado tal como para predecir nuestros futuros comportamientos entonces siento alivio, pues no creo que en mucho tiempo valla a perder mi libertad.
No digo que nuestra libertad dependa de eso sino que nuestra creencia en que somos libre es la que depende de esa demostración.
El argumento es coherente con la mentalidad científica. Si la ciencia con una teoría no es capaz de hacer predicciones fiables y relevantes podemos descartar la teoría o, al menos, dejarla «en suspenso» hasta que sea corroborable por sus predicciones.
salud
respusta
yo opino que el ser humano si es libre
no somos libres el sitema no nos lo permite cambiemos a uno nuevo que se base en DIOS sin ser unos mojigatos plzz
El ser humano no es libre tanto en cuanto estemos en sociedad, y más explícito, en esta sociedad. El ser humano puede llegar a ser libre en su aislamiento. Nacer sin ningún tipo de conexión social, sólo natural, sin temor, sin autorización, sin prejuicios… lo cual es inviable. Un bebé necesita a su madre para abastecer y subsistir, por tanto, ya tiene una guía. Esa guía,sea cual fuere, puede ayudar a cierto nivel de independencia y libertad, pero, tal y como estáplanteado el sistema hoy día, ¿Podría lograrse? Todo está relacionado, la sociedad, la biología, la filosofía, la capacidad de comprensión de cada persona, las necesidades, la química… ¿Un asesino sería asesino dadas otras circunstancias desde su nacimiento?¿Un asesino es libre? ¿Qué es libertad?