El héroe de las mil caras
1 En este libro Campbell desde el psicoanálisis jungiano intenta desentrañar el significado del mito y explicar las extrañas similitudes de todas las narraciones mitológicas que conocemos: cuentos populares, sagas heroicas, vidas de santos o iluminados etc.
La tesis de Campbell no es original y ya está presente en Freud y, sobre todo, en Jung: el mito hace referencia a hechos internos del individuo, a conflictos y superaciones con las que toda persona debe enfrentarse a lo largo de un desarrollo psicológico saludable. Pero esta obra no se contenta con analizar únicamente la faceta psicológica del mito sino que en la segunda parte también analiza su faceta metafísica.
El héroe somos cada uno de nosotros que busca encontrarse a sí mismo. El último encuentro es con el Ser del Mundo que está en cada uno de nosotros. De este modo el individuo realiza una tarea de huida y regreso, por un lado sale de su casa hacia el mundo externo y, por otro, regresa al final de su periplo a reencontrarse consigo mismo, a reencontrarse con la realidad última. De aquí que este libro tenga dos partes diferenciadas: una primera titulada “La aventura del héroe” en la que se narra esta aventura como un proceso psicológico de autodesarrollo; y una segunda parte titulada “El ciclo cosmogónico” que analiza la tarea del héroe como un autoconocimiento metafísico en vez de psicológico en donde, como ya he dicho, el individuo se encuentra con que su sí mismo es el Sí-Mismo del cosmos.
La obra de Campbell es, a mi juicio, curiosa y aporta elementos para la reflexión pero peca de cierta ingenuidad en los planteamientos y da la sensación al lector habitual de libros de antropología religiosa de estar continuamente “descubriendo mediterráneos”.
Globalmente, no obstante, la obra aporta un material interesante sobre los mitos de otras culturas y es, en cualquier caso, una perspectiva hermenéutica sobre el mito a tener en cuenta. Y aquí resultan pertinentes las palabras del propio Campbell:
“La mitología ha sido interpretada por el intelecto moderno como un torpe esfuerzo primitivo para explicar el mundo de la naturaleza (Frazer); como una producción de fantasía poética de los tiempos prehistóricos, mal entendida por las edades posteriores (Müller); como un sustitutivo de la instrucción alegórica para amoldar el individuo a su grupo (Durkheim); como un sueño colectivo, sintomático de las urgencias arquetípicas dentro de las profundidades de la psique humana (Jung); como el vehículo tradicional de las intuiciones metafísicas más profundas del hombre (Coomaraswamy); y como la Revelación de Dios a Sus hijos (la Iglesia). La mitología es todo esto. Los diferentes juicios están determinados por los diferentes puntos de vistas de los jueces. Pues cuando se la investiga en términos no de lo que es, sino de cómo funciona, de cómo ha servido a la especie humana en el pasado y de cómo puede servirle ahora, la mitología se muestra tan accesible como la vida misma a las obsesiones y necesidades del individuo, la raza y la época.”
Artículo relacionado: El monomito.
Entrevista sobre Joseph Campbell en el diario El Prisma.
las mil caras de Dios
libro fundamental para entendernos