Agustín de Hipona: el debate entre fe-razón y la filosofía política
3Agustín de Hipona es un teólogo cristiano de los siglos IV y V, considerado como uno de los más importantes representantes de la patrística latina. Intentó conciliar la religión cristiana con la filosofía griega frente a posiciones fideistas parciales, aún así su pensamiento está marcado por una fuerte supeditación de la razón a la fe.
Prioridad de la fe sobre la razón:
El encuentro entre la filosofía griega y la religión cristiana fue complejo. Por un lado algunos filósofos cristianos pretendían conciliar la fe cristiana con la razón filosófica, mientras que otros proponían una radical separación entre el ámbito de la revelación y el de la reflexión racional. Los autores griegos y latinos de la época, por su parte, criticaban y rechazaban de plano a la nueva religión que introducía conceptos, a sus ojos, absurdos y escandalosos como la encarnación de Dios. No obstante, la síntesis entre razón y fe se fue imponiendo gracias a autores como Agustín de Hipona, aunque la filosofía para los teólogos cristianos estuviera, casi siempre, supeditada a la verdad de la religión.
El mismo Agustín de Hipona, fuertemente influenciado por el platonismo y rechazando el pensamiento de Aristóteles, es un ejemplo claro de esta sumisión de la razón a la fe. El autor cristiano elaboró una teoría del conocimiento para fundamentar su tesis de la primacía de la fe sobre la razón. Para Agustín existen tres tipos de conocimientos: el sensible, el racional inferior y el racional superior.
El conocimiento sensible es el grado más bajo de conocimiento ya que necesita de lo corporal para realizarse, como trata del ámbito material y mudable no genera ciencia sino solo opinión. El conocimiento racional, en su vertiente inferior, capta la universalidad de la realidad sensible, percibiendo patrones y regularidades en el mundo; este tipo de conocimiento sí puede generar ciencia como las matemáticas pero aún depende del mundo mutable para actualizarse.
Por último el conocimiento racional superior, también llamado por el de Hipona sabiduría, es el conocimiento de las verdades inmutables y eternas, en lenguaje platónico, es el conocimiento de las ideas. Sin embargo, mientras que las ideas platónicas son autónomas, las verdades necesarias y eternas de las que habla Agustín están en la mente de Dios. ¿Cómo se alcanza, pues, la visión de estas verdades en la mente divina? Solo si Dios concede al alma mortal del hombre la iluminación, ya que la razón por si misma no se basta para conocer la realidad última, sino que necesita del concurso de Dios.
Para Agustín no existe una distinción precisa entre fe y razón, toda vez que existe una sola verdad que nos es revelada por la religión cristiana. La razón solo es útil para conocer mejor esa verdad y penetrar en ella, pero Agustín siempre subraya que sin la creencia en los dogmas de la fe no podríamos adquirir verdadera sabiduría. De aquí su famosa frase “Cree para comprender”.
Adecuación del orden político a la fe:
En el hombre existen dos inclinaciones, según Agustín, la del amor propio que nos lleva al pecado; y la del amor a Dios que nos lleva a la virtud. En base a estos dos impulsos humanos Agustín de Hipona traza su teoría de las dos ciudades. Para el filósofo cristiano, la comunidad de los fieles que se guían por el amor a Dios es la ciudad de Dios, siempre enfrentada a la ciudad terrena de los hombres que se aman a sí mismos. Como en casi todos nosotros viven enfrentados la carne y el espíritu, todos somos miembros de estas dos ciudades que están en una perenne pugna.
La ciudad de Dios es la comunidad de los santos y solo vencerá definitivamente cuando llegue el fin de los tiempos, por lo tanto, la ciudad de Dios no es una utopía factible en el tiempo como la ciudad ideal de Platón, sino una realidad que se efectuará solo tras el Juicio Final.
El orden político (ciudad terrenal) es fruto del pecado original, no entraba en el plan original de Dios, pero el creador tuvo que instituir el Estado para que el hombre pudiese tener un control colectivo sobre los apetitos de la carne. Esto nos lleva a la idea agustiniana de que el Estado solo es justo cuando los hombres virtuosos gobiernen sobre los pecadores en la medida que lo permita el orden terrenal. Como la virtud y la sabiduría verdaderos solo proceden de Dios, la ciudad terrenal será más justa cuanto más se adecue a la ciudad de Dios, quedando claro, por supuesto, que esta adecuación nunca será perfecta hasta el fin de los tiempos.
Si los gobernantes no se rigen por el amor a Dios sino por el amor propio e incitan a la población a amarse a sí mismos, en vez de a Dios, la diferencia entre una banda de ladrones y un Estado es de tamaño pero no de esencia. Sin amor a Dios, o en otras palabras, sin justicia no hay verdadero Estado. El objetivo de toda formación política justa es la paz entendida como tranquilidad y armonía social; en este orden terreno justo los hombres viven en el amor a Dios y al prójimo.
La teoría del derecho del de Hipona es un reflejo de su filosofía política. En la cúspide de todo derecho está la Ley de Dios que es la razón divina, la ley que ordenó el universo. En un segundo nivel, está la ley natural, que es la imagen de la Ley de Dios que el hombre puede captar con su raciocinio; por ejemplo, la norma “matar a un inocente está mal”. Por último, la ley temporal es la ley de los hombres según aparece en cada sociedad. Lógicamente la ley de un Estado será justa solo en la medida que derive de la Ley de Dios a través de la ley natural.
La filosofía política de Agustín justificó la mentalidad medieval que reivindicaba la primacía del poder espiritual de la Iglesia sobre el poder político terrenal.
Fuentes:
http://html.rincondelvago.com/la-patristica-y-la-escolastica.html
http://blogjesussilvaherzogm.typepad.com/estado/2009/09/san-agustn.html
http://www.webdianoia.com/medieval/agustin/agustin_filo.htm
fe y la razon
En mi punto de vista, veo que la fe es cuando unoes conciente de lo que hace y lo que sirve a dios. LA razon es cuando uno se justifica de lo que ha hecho.
La fe es creer lo que conocemos por haber sido iluminados por Dios o por pensar en la veracidad de la palabra de Dios , La Biblia, en temas que nos impactan y calan en nuestro ser como verdades. La fe ya esta en nosotros y simplemente crece en nosotros , ávidos de saber mas de aquello en lo que ahora creemos.. avidéz que a mi parecer es alimentada por la gracia que Dios nos da por ser nosotros sus creyentes.
la fe es el sentir que dios esta conmigo siempre y que nunca me va a dejar