El dilema del prisionero
0El dilema del prisionero es un problema de la teoría de juegos, una disciplina entre la economía y la matemática. Fue formalizado y analizado por primera vez por A. W. Tucker en 1950. La enunciación más común de este problema es la siguiente:
“La policía arresta a dos sospechosos. No hay pruebas suficientes para condenarles, y tras haberles separado, les visita a cada uno y les ofrece el mismo trato: «Si confiesas y tu cómplice continúa sin hablar, él será condenado a la pena total, 10 años, y tú serás liberado. Si él confiesa y tú callas, tú recibirás esa pena y será él el que salga libre. Si ambos permanecéis callados, todo lo que podremos hacer será encerraros 6 meses por un cargo menor. Si ambos confesáis, ambos seréis condenados a 6 años.»
El prisionero A traiciona a su cómplice B | El prisionero A es fiel a su cómplice B |
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El prisionero B traiciona a su cómplice A |
El prisionero A y B son condenados a seis años |
El prisionero A es condenado a diez años y el prisionero B sale libre |
El prisionero B es fiel a su cómplice A |
El prisionero B es condenado a diez años y el prisionero A sale libre |
Los prisioneros A y B son condenados a seis meses cada uno |
En este problema cada uno de los presos se ven incentivados a confesar pero, irónicamente, si ambos colaborasen saldrían más beneficiados ambos. Si un prisionero se arriesgase a callar podría verse condenado a diez años de cárcel mientras su cómplice saldría libre, aparentemente no es racional correr ese riesgo. La solución a este dilema es que es más razonable confesar y traicionar a tu amigo ya que así no te expones a recibir el mayor castigo (diez años de cárcel) y puedes obtener el mejor trato (salir libre) en caso de que tu compañero no confiese. El problema es que, evidentemente, tu compañero pensará igual y te traicionará por lo que ambos seréis condenados a seis años. Si hubieseis colaborado esa pena hubiese sido de solo de 6 meses pero ¿quien se arriesgaría a no romper el trato y ser traicionado por su compañero para acabar apechugando con diez años de cárcel?
Este dilema muestra lo frágiles que son las relaciones de cooperación cuando la no cooperación puede reportar tan grandes beneficios. El prisionero se vería, además, impelido a traicionar a su cómplice ante el miedo de que este lo esté traicionando. El uso de este tipo de tácticas en los interrogatorios policiales está prohibido en muchos países pero controlar que de hecho no se aplique es casi imposible. Este dilema también explica porqué las personas en situaciones límites (torturas, amenazas sobre sus familiares, etc.) tienen a romper los pactos de cooperación.
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