El fomento del yihadismo como estrategia del Imperio
1A lo largo de la historia de la humanidad ha sido frecuente que la religión se opusiera a la extensión del conocimiento y al progreso a él asociado. Una estrategia que parece en sí misma irracional cobra pleno sentido cuando se analiza estadísticamente la relación entre progreso y religiosidad; efectivamente, las sociedades más desarrolladas materialmente dan muestra de una menor religiosidad. Es complejo, sin duda, establecer si es la religión la que limita el progreso o es el progreso el que socava la superstición religiosa. Probablemente ambas cosas a la vez: la religión impide explícitamente el desarrollo tecnológico y la libre investigación de la misma manera que el avance científico destierra paulatinamente las creencias inverosímiles de las religiones. Cuando un ser cercano sufre, por ejemplo, tuberculosis y no disponemos de técnicas médicas adecuadas para curarlo, la ignorancia y desesperación nos pueden empujar a pedir el favor de un dios cualquiera; cuando, por contra, el avance científico da cura a tal enfermedad pocos encontrarán la necesidad de confiar la salud de su ser querido a un rezo o cualquier otro rito.
Desde esta posición conviene analizar el fomento del fanatismo religioso que el imperialismo yanqui ha usado y usa como herramienta para garantizar sus intereses. Algunos creen que el apoyo a los talibanes en Afganistán para que lucharan contra los soviéticos fue una estrategia fallida que se volvió contra el Imperio; igualmente, se suele considerar que las alianzas imperiales con Arabia Saudí y otras teocracias islamistas del Oriente Medio, auténticos focos de fanatismo yihadista, son alianzas forzadas por la situación geoestratégica. No creo que debamos subestimar la inteligencia de los estrategas del Imperio, aún cuando no conozcan fielmente el curso de los acontecimientos futuros es poco probable que ignoren que sus “aliados” fanatizados puedan volverse contra ellos.
El fomento del fanatismo religioso o étnico en el mundo musulmán ha tenido un efecto devastador pero coherente con los intereses yanquis: degradación económica de las sociedades y sectarismo desestabilizador. A día de hoy, la ciega brutalidad de los fanáticos del Estado Islámico permite justificar ante la opinión pública la intervención militar y engrasar, una vez más, con sangre humana la economía militarista estadounidense; ¿quién desestabilizó Irak y la región abonando el campo para los yihadistas y las luchas fratricidas entre suníes y chiíes sino el Imperio? EE.UU. alimenta amenazas controladas y fácilmente demonizables con el objetivo de desestabilizar regiones para posteriormente presentarse como salvador frente a tales peligros, sin que la mayoría de la opinión pública mundial parezca apercibirse de que esos enemigos han sido creados por los mismos “liberadores”. Así como el estado sionista financió y promocionó Hamás para que hiciera sombra a la OLP y sembrar así la discordia entre palestinos; así como Occidente aupó el fanatismo islamista para debilitar el panarabismo a finales de los 80; así hoy el Imperio financia y potencia tanto de modo directo como indirecto el sectarismo y fanatismo religioso en las regiones que le interesa tener controladas o económicamente pauperizadas. Aún hay ingenuos que dan gracias al Imperio por luchar contra estos fanáticos, otros achacan el conflicto a una “falta de previsión” de la inteligencia estadounidense… pero ¿cuántos norteamericanos mueren en las guerras de Siria e Irak? ¿A quién beneficia económica y estratégicamente estas contiendas? Sin duda, las respuestas a estas cuestiones, y otras igualmente incómodas, nos darán una visión del conflicto irakí algo diferente a la pregonada por los medios oficiales.
Aqui todos se aspmbran por la alianza del imperio Anglo y del islam NI e snuevo ni deberoamos asombrarnos, es lo natural Y aDisraeli se apoyo enel Turco como instrumento del poder anglo Ademas el islam es la religion mas adecuada par el capitalismo pero no para cualquier capitalismo Para el capitalismo del shock ( por pornerle la etiqueta ad hoc) La sociedad dual e smas faci de mantener en uan sociedad musulmana ( mas barato) solo hay que ver los paises musulmanes Solo son modernos en la medida en que no son musulmanes ( y que conste que como excepcion estan los alevis 11 millones perseguidos en Turquia, Su version 1) monogamia 2) respeto por e trabajo les lleva aformar clases medias pero eso es una anecdota en el islam inlcuso una herejia)
Zizeck señala esa identidad de futuro entre el islam y el capitalismo y muestra el camino Destruir las clases medias que ya no son necesarias y esclavizarlas mediante el islam NO es de extrañar nada d elo que esta sucediendo
Ciao