El Viejo de la Montaña y los asesinos en el Libro de las maravillas del mundo de Marco Polo
2 Me gusta la historia, pero la historia de verdad no ese cúmulo de tópicos, fechas y anécdotas que me enseñaron a recitar en el instituto. La historia de verdad es la que encuentro en los libros de historiadores, pero sobre todo, la que encuentro en autores de épocas pasadas. La lectura del “Libro de las maravillas” de Marco Polo es una de esas experiencias que todo amante de la historia con mayúscula debe disfrutar.
Entre muchas cosas fascinantes, el veneciano nos describe la extraña secta de los asesinos y su líder “El Viejo de la Montaña”. Tuve conocimiento de esta secta ismaelita por primera vez de la mano de Hugo Pratt en su cómic “La casa dorada de Samarcanda”, ¿qué decir de este otro genio italiano?, pero encontrar las fuentes de los mitos, leyendas, historias, etc. siempre tiene el sabor de lo autentico. Por esto quiero compartir hoy con los lectores de esta web la descripción que hace Marco Polo de estos curiosos guerreros consumidores de hachís:
“Mulahadah es una región donde otrora vivía el Viejo de la Montaña. Os referiré el asunto tal como micer Marco lo oyó de distintas personas.
El Viejo se llamaba en la lengua del lugar Ala ed-Din. Había hecho construir en un valle, entre dos montañas, el más grande y hermoso jardín imaginable. Tenía todo tipo de frutos, y los más hermosos palacios del mundo, decorados en oro con figuras de animales y pájaros. Había conducciones por las que fluían agua, miel y vino. Hermosísimos donceles y doncellas cantaban, tocaban y bailaban maravillosamente. EL Viejo les hacía creer que aquello era el paraíso. Por eso lo hizo, porque Mahona dejó dicho que el que alcanzara el paraíso tendría todas las mujeres que quisiese y hallaría en él ríos de leche, vino y miel. Así que hizo una cosa parecida a lo que había dicho Mahoma, y los sarracenos de aquella región creían realmente que aquello era el paraíso.
En aquel jardín sólo dejaba entrar a aquellos a los que quería convertir en asesino [téngase en cuenta que según el DRAE la palabra asesino proviene del árabe haššāšīn que significa “adictos al cáñamo indio”]. A la entrada había un castillo tan fuerte que nadie podía burlarlo. En su corte el Viejo tenía sólo a adolescentes de doce años que consideraba aptos para convertirse en hombres valerosos. Para meterlos en el jardín los reunía en grupos de cuatro, diez o veinte. Luego los mandaba meter en el jardín y allí dentro los hacía despertar.
Cuando los jóvenes despertaban allí dentro y veían todo aquello, creían realmente estar en el paraíso. Las doncellas los acompañaban continuamente entre cantos y delicias; teniendo todo lo que deseaban, jamás se hubieran marchado de aquel jardín por voluntad propia. Y así el Viejo mantiene aquella hermosa y rica corte, haciendo creer a los de la montaña que todo era como se ha dicho.
Cuando quiere enviar a algunos de esos jóvenes a un lugar, manda que les den un brebaje soporífero y que los trasladen desde el jardín hasta su palacio. Cuando se despiertan y se ven allí, se sorprenden y entristecen al verse fuera del paraíso. Inmediatamente se presentan ante el Viejo, creyendo que es un gran profeta y arrodillándose ante él. Él les pregunta de donde vienen. “Del paraíso”, le responden, al tiempo que le refieren todo lo que en él hay y el ansia que tienen de regresar allí. Y cuando el Viejo quiere matar a alguien, elige al joven más fuerte y le ordena que mate a quien él le dice. Y ellos obedecen de buena gana, con tal de regresar al paraíso. Si sobreviven, vuelven a donde su señor; si son apresados, desean morir, creyendo que regresarán al paraíso.
Cuando el Viejo quiere matar a alguien, llama a uno de los jóvenes y le dice: “Vete y haz esto que te digo; y te ordeno tal cosa porque quiero que vuelvas al paraíso”. Y los asesinos van y lo hacen de buena gana.”
Marco Polo; Libro de las maravillas del mundo; traducción de Manuel Carrera Díaz para la editorial Cátedra, 2010, pp. 132-134. (recomiendo esta edición de Cátedra por su buena introducción y por sus 929 notas a pie de página que aclaran muchos conceptos y permiten al lector no solo entender mejor el texto de Marco Polo, sino profundizar en el conocimiento de las culturas o historias que narra el veneciano).
Para ampliar conocimientos:
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gracias por los enlaces del artículo, no tiene desperdicio el contraste
Sí, lo cierto es que la desmitificación que se hace de los «asesinos» en WebIslam es muy recomendable para no dejarse llevar por los prejuicios.
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