¿Hasta dónde llega la deuda de Europa con el pueblo judío?
2Es indudable que la historia de Occidente sería muy diferente a la que es hoy si no fuera por las aportaciones que han realizado personalidades judías a nuestras sociedades. Resulta llamativo que un pueblo numéricamente minoritario y sometido, desgraciadamente, a tantos atropellos y abusos, haya generado tan diversos e influyentes individuos. ¿Podríamos entender la historia del siglo XX y la actual sin Marx, Freud, Einstein, etc.?
Los factores que determinaron que la influencia de los judíos en nuestra historia intelectual tenga el peso que tiene son diversos; pero sin duda algo que favoreció esta influencia fue el carácter “cosmopolita” de estas comunidades que no definían su pertenencia a un pueblo prioritariamente por un accidente geográfico sino por compartir una tradición común que trascendía las fronteras concretas en las que se había nacido. La persecución a la que se han visto sometidos los judíos en buena parte del “mundo civilizado” fomentó que se vieran forzados a establecer relaciones transnacionales con otros judíos; estas relaciones transnacionales fueron determinantes en la Modernidad a la hora de construir las vías necesarias que permitieron que el flujo financiero, comercial e intelectual abarcase todos los países en donde este pueblo estaba asentado. La construcción europea también es hija de este intercambio y sin las redes tejidas por comerciantes, estudiosos o banqueros judíos, Europa no sería la Europa que conocemos hoy.
Así las cosas, creo que es incuestionable la deuda que los europeos tenemos con este pueblo que tanto ha aportado a nuestra historia común y que tan maltratado ha sido por nuestras sociedades. Las sociedades occidentales tienen la obligación de garantizar la pervivencia del pueblo judío pero esta obligación tiene, como todas las demás, ciertos límites. Los límites objetivos son, prioritariamente, el respeto a los derechos humanos de todos los pueblos, no solo del judío, ningún compromiso ni deuda con el pueblo judío puede ser saldado a costa de sangre inocente; en definitiva, el deber de garantizar el bienestar del pueblo judío no llega hasta el extremo de justificar el desplazamiento y masacre del pueblo palestino ni, por supuesto, al extremo de favorecer inestabilidades en Oriente Medio para propiciar el sostenimiento del entente sionista. Aunque la propaganda sionista ha intentado que creamos que la pervivencia del pueblo judío está condicionada por la pervivencia del estado de Israel, el hecho de que existan numerosos judíos viviendo fuera de las fronteras de tal estado muestra a las claras la falsedad de esa tesis.
judio
si bien es cierto este articulo, también es cierto que se esta olvidando algo es que a través de la historia los judíos han sacrificados mucha gente en nombre del dios de Israel y tampoco justifica las muertes causadas a los palestinos actualmente. ellos han aportado muchas cosas al mundo pero tambien le han hecho mucho mal al mismo.
También es cierta tu apreciación pero es extensible a cualquier ideología,
religión o grupo. A mi juicio, teniendo en cuenta la historia de
estigmatización y persecución que han sufrido, los judíos han aportado mucho
a nuestra cultura común y han sido injustamente maltratados por nuestra falta
de tolerancia y fanatismo, en general. Triste que el papel de «chivo
expiatorio» que antes desempeñaban los judíos, tan dolorosamente, ahora lo
desempeñen los palestinos o musulmanes. Grupos humanos con los que
nuestra cultura también se haya en deuda.
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