¡Ojalá no hubiera ido nunca a vuestras escuelas!
2«¡Ojalá no hubiera ido nunca a vuestras escuelas! El conocimiento, al que perseguí a través de las sombras, del que esperaba, con la insensatez de la juventud, la confirmación de mis alegrías más puras, es el que me ha estropeado todo.
En vuestras escuelas es donde me volví tan razonable, donde apredí a diferenciarme de manera radical de lo que me rodea; ahora estoy aislado entre la hermosura del mundo, he sido así expulsado el jardín de la naturaleza, donde creía y florecía, y me agosto al sol del mediodía»
Friedrich Hölderlin; Hiperión o el eremita en Grecia
Ya sé que la cita de hoy es conocida y reconocida pero no he podido evitar traerla aquí. Ayer tras estar perdido unos instantes con mi bicicleta entre los pinares y viñas de las afueras del pueblo sentí esa separación de la que habla Hörderlin. Sentí la incapacidad de percibir la belleza que me rodeaba y de la que yo, hace tiempo, formé parte. Ciego a cualquier cosa que no fuera hallar el camino de vuelta, al buscarlo me perdí a mi mismo, me perdí esa naturaleza que fríamente retraté con mi cámara incapaz de hacerla mía, de hacerme ella.
Sí, encontré el camino y llegué a mi casa pero… ¿era ese el final del viaje?
Sé feliz
El viaje a ninguna parte
Acertada y rica la cita del poeta Hölderlin. Es cierto que nos vemos desligados cada vez más de la naturaleza, incapaces de disfrutar sin prisas, con serenidad, como se merece. A mí al menos me pasa…
Ojalá nos dejáramos a veces llevar por la sinrazón, o la emoción, y sintiéramos la caricia de una brisa como un momento realmente maravilloso. Saludos.
Sí sobretodo en las grandes urbes en donde la naturaleza aparece siempre domeñada, podada o mutilada… A veces pienso que llegará un día en el que nuestro urbanismo parezca obra de locos inconscientes antes que de hombres.
salud