La Niebla de Frank Darabont
3 Hace un par de fines de semana vi con algunos amigos “La niebla” (2007) de Frank Darabont, película basada en una novela corta de Stephen King. Leyendo críticas por internet me encuentro con una desaprobación casi unánime entre los que la vieron, pero quizás por haber sido aficionado a las pelis de serie B y a Lovecraft desde mi más tierna adolescencia, la película, sin considerarlo un clásico del cine, me gustó bastante.
El argumento es simple: una extraña niebla se extiende por un pueblecillo de Maine, las comunicaciones se cortan y no se ve nada más allá de ese muro blanco; un grupo de supervivientes se encierra en un supermercado y deciden esperar a que la niebla se disipe, pero la niebla oculta algo dentro de ella.
El toque lovecraftquiano de los tentáculos puede hacer gracia a algunos por su simpleza y falta de originalidad, pero como dije, para los aficionados al genio de Providence nunca hay tentáculos de más. El proceso por el que los supervivientes van descubriendo que algo ominoso los amenaza me parece muy bien conseguido, y aunque la actuación puede ser que no sea de lo mejor, el comportamiento psicológico de los personajes me parece creíble. Y que el guionista haya conseguido eso en una película con situaciones tan poco creíbles lo considero todo un logro.
El largometraje plantea una pregunta filosófica y teológica de nivel. ¿Y si la imagen racionalista de un Dios bueno y compasivo que han depurado las religiones y la filosofía estos últimos siglos fuera una imagen deformada? ¿Y si Dios fuera, verdaderamente, el Dios de Israel, el Dios que condena y castiga, un Dios celoso, cruel y vengativo? La tranquilidad metafísica de muchas personas se basa en la fe en que Dios es comprensivo y perdona, sin embargo, no es esa la visión de Dios en el antiguo testamento, ni en los orígenes de las religiones. La visión “humanizada” de Dios es un invento moderno, la pregunta para aquellos que crean en Dios sería ¿hasta que punto esa invención es real o un mero engaño para tranquilizar nuestra conciencia? Y si supiéramos que un Dios vengativo existe ¿qué hacer? ¿Amarlo, temerle, desafiarle?
La película deja mucho que desear en ciertos momentos: la salida a la farmacia con la visión del abogado devorado por los bichos no es creíble y no asusta, solo asquea. Sin embargo, esos excesos quedan compensados al final con las bellas imágenes de las bestias gigantes entre la niebla, vistas desde el automóvil, en la carretera.
El suicidio, como opción para evitar el horror, sobrevuela la segunda mitad de la película, creando tensión psicológica y nos hace preguntarnos hasta que punto deben los supervivientes intentar sobrevivir ¿cuál es el momento en el que debemos entender que hemos perdido la esperanza? ¿Qué criterio objetivo podemos hallar para decidir que ya todo está perdido?
La pseudo explicación de la niebla como un experimento militar frustrado tampoco es original. Si hubiese quedado abierta la razón de la niebla, me parece que la película hubiese ganado en interés y coherencia con lo que sucede.
He dicho que la película tiene algunos defectos, pero que en general me parece un buen film. Sin embargo, hablar de los últimos cinco minutos es hablar de algo que debería considerarse como uno de los finales más trágicos y psicológicamente más impactante del cine de terror de serie B de los últimos años (con todo mi respeto hacia el género que tantas horas de placer y terror me ha proporcionado). Si no has visto “La Niebla”, es una película que merece la pena verse por muchas razones, pero sobre todo por un final tan profundamente desasosegante.
El argumento es simple: una extraña niebla se extiende por un pueblecillo de Maine, las comunicaciones se cortan y no se ve nada más allá de ese muro blanco; un grupo de supervivientes se encierra en un supermercado y deciden esperar a que la niebla se disipe, pero la niebla oculta algo dentro de ella.
El toque lovecraftquiano de los tentáculos puede hacer gracia a algunos por su simpleza y falta de originalidad, pero como dije, para los aficionados al genio de Providence nunca hay tentáculos de más. El proceso por el que los supervivientes van descubriendo que algo ominoso los amenaza me parece muy bien conseguido, y aunque la actuación puede ser que no sea de lo mejor, el comportamiento psicológico de los personajes me parece creíble. Y que el guionista haya conseguido eso en una película con situaciones tan poco creíbles lo considero todo un logro.
El largometraje plantea una pregunta filosófica y teológica de nivel. ¿Y si la imagen racionalista de un Dios bueno y compasivo que han depurado las religiones y la filosofía estos últimos siglos fuera una imagen deformada? ¿Y si Dios fuera, verdaderamente, el Dios de Israel, el Dios que condena y castiga, un Dios celoso, cruel y vengativo? La tranquilidad metafísica de muchas personas se basa en la fe en que Dios es comprensivo y perdona, sin embargo, no es esa la visión de Dios en el antiguo testamento, ni en los orígenes de las religiones. La visión “humanizada” de Dios es un invento moderno, la pregunta para aquellos que crean en Dios sería ¿hasta que punto esa invención es real o un mero engaño para tranquilizar nuestra conciencia? Y si supiéramos que un Dios vengativo existe ¿qué hacer? ¿Amarlo, temerle, desafiarle?
La película deja mucho que desear en ciertos momentos: la salida a la farmacia con la visión del abogado devorado por los bichos no es creíble y no asusta, solo asquea. Sin embargo, esos excesos quedan compensados al final con las bellas imágenes de las bestias gigantes entre la niebla, vistas desde el automóvil, en la carretera.
El suicidio, como opción para evitar el horror, sobrevuela la segunda mitad de la película, creando tensión psicológica y nos hace preguntarnos hasta que punto deben los supervivientes intentar sobrevivir ¿cuál es el momento en el que debemos entender que hemos perdido la esperanza? ¿Qué criterio objetivo podemos hallar para decidir que ya todo está perdido?
La pseudo explicación de la niebla como un experimento militar frustrado tampoco es original. Si hubiese quedado abierta la razón de la niebla, me parece que la película hubiese ganado en interés y coherencia con lo que sucede.
He dicho que la película tiene algunos defectos, pero que en general me parece un buen film. Sin embargo, hablar de los últimos cinco minutos es hablar de algo que debería considerarse como uno de los finales más trágicos y psicológicamente más impactante del cine de terror de serie B de los últimos años (con todo mi respeto hacia el género que tantas horas de placer y terror me ha proporcionado). Si no has visto “La Niebla”, es una película que merece la pena verse por muchas razones, pero sobre todo por un final tan profundamente desasosegante.
Aquí pego el trailer en español:
sé feliz
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!Recomendación aceptada! No se cómo se me ha podido pasar algona peli de terror con tentáculos… La pongo a descargar ya mismo.
me encanto la saga, auqnue llora,rei,me enoje, me frustre, no e encontrado la pelicula d ela versif3n de los 90 T-T, pero esperemos que esta nueva adaptacif3n minimo la podamos ver por internet 😀 saludos ^o^
That’s a smart answer to a difficult question.