Las formas ocultas de la propaganda (The Hidden Persuaders) de Vance Packard
6 “Este libro intenta explorar un campo nuevo, extraño y más bien exótico de la vida norteamericana. Trata de los esfuerzos que, en gran escala y a menudo con éxito impresionante, se realizan para canalizar nuestras decisiones en tanto que compradores, así como nuestros procesos mentales, mediante el uso de conocimientos extraídos de la psiquiatría y de las ciencias sociales. Los esfuerzos suelen aplicarse en un plano que escapa a nuestra conciencia, de modo tal que las incitaciones son frecuentemente y en cierto sentido “ocultas”, con lo que resulta que a muchos de nosotros se nos influye y se nos manipula en mayor medida de lo que nos damos cuenta, en lo que se refiere a las pautas de nuestra vida diaria.
Algunas manipulaciones ensayadas son sencillamente divertidas; otras, turbadoras, en especial si se las considera como anticipadoras de lo que se nos depara en escala más intensa y efectiva, pues equipos de hombres de ciencia han suministrado ya instrumentos pavorosos.”
Vance Packard; Las formas ocultas de la propaganda; capítulo primero “El estudio en profundidad” de la traducción de Martha Mercader de Sánchez-Albornoz para Editorial Sudamericana, 1988. (el subrayado es mío).
La obra de Vance Packard de 1957 The Hidden Persuaders, traducida al español como “Las formas ocultas de la propaganda” (link a la obra en PDF), es uno de los primeros libros que, en tono divulgativo, trata el uso de los mass media como instrumentos para el control de la población. Packard vivió los inicios de la televisión y su vertiginosa evolución como herramienta manipulativa.
El análisis de Packard se desliza entre la sociología y el periodismo de investigación; sus críticas al fomento de la laxitud moral o la irracionalidad no parten de presupuestos filosóficos explícitos. No hay una crítica en profundidad al capitalismo ni nada que se le parezca, el autor critica los excesos del consumismo y la pérdida de valores desde la perspectiva de un hombre preocupado por la extensión de técnicas de control social desconocidas hasta aquel momento.
A mediados del siglo pasado, una cohorte de sociólogos, psicólogos y otros intelectuales crearon el “análisis motivacional” que sirvió de base científica a la industria de lo que se dio en llamar “las relaciones públicas”, industria que acabaría moviendo millones de dólares. Estas empresas pretendían comprender científicamente las pautas de consumo de los individuos y la manera de modificarlas. Publicidad, propaganda, ingeniería social, se llame como se llame esta actividad no solo modificó nuestros hábitos de consumo sino también nuestros valores y mentalidad política. Aunque ideólogos totalitarios, como Joseph Goebbels, ya habían comprendido la importancia de la manipulación política de masas en las sociedades en guerra, el desarrollo y extensión de estas tácticas de manipulación en tiempos de paz tardó algo más de tiempo. No obstante, las estrategias para fomentar el consumo de bienes superfluos no es continuación de la manipulación política de masas como podría pensarse en un primer momento; antes bien, como denuncia Packard, la propaganda para el consumo supuso un nuevo modo de relación entre el vendedor y sus compradores potenciales que influiría, con el devenir de los años, en la propaganda política e, incluso, en la misma concepción de la política. El individuo se convertirá así en consumidor no solo de productos y servicios sino también de partidos y líderes políticos. Así el discurso ideológico queda desposeído de racionalidad y se transformará en eslogan.
Esta obra de Packard es poco teórica y abundante en ejemplos de manipulación que a día de hoy nos pueden parecer ingenuos pero que son muy reveladores sobre el devenir posterior de las sociedades del “bienestar”; hace más de sesenta años que se publicó este libro y muchos de los miedos e inquietudes del autor se han hecho tan reales y cotidianos que a nadie escandalizan. Esa es otra virtud del ensayo, que al analizar el fenómeno de la propaganda cuando aún no estaba normalizada permite observarlo con una distancia de la que, mayormente, hoy somos incapaces.
Dejo para el lector curioso algunos de los fragmentos de este libro que más interesantes me han resultado:
La superproducción: el capitalismo ha muerto, ¡viva el consumismo!
Ernest Dichter, la motivación en masa personificada.
La creación de la imagen: la preferencia irracional.
¿Es usted una buena ama de casa?
Condicionando a la infancia ¿por qué no?
La obsolescencia psicológica como nuevo modelo de consumo.
El fomento del gregarismo: la locomotora Toodle.
¡Tu marido nos pertenece!
El futuro de la manipulación: el biocontrol.
Creación de nuevos valores a través de los mass media.
imagen extraída de:
http://www.s9.com/images/portraits/22942_Packard-Vance-Oakley.jpg
Adam Curtis. …la influencia de la psicología de masas y la propaganda en la creación de la sociedad de consumo y el Poder en sí mismo del siglo XX. https://solconsciencia.wordpress.com/2013/07/17/adam-curtis/
[…] Es fácil destacar los éxitos de las encuestas. Pero el mayor éxito del big data tiene que ver con su función como “persuasor oculto”, algo sobre lo que escribió Vance Packard en su célebre ensayo de 1957 sobre manipulación mental Las formas ocultas de la propaganda. […]
Leí «Las formas ocultas de la propaganda» siendo alumna de periodismo. Me marcó para siempre en la visión del cotidiano y en la mirada profesional.
Packard es el pionero en ordenar ideas sobre el comportamiento humano aplicado a la publicidad;sus
diversas situaciones mostradas a lo largo de su libro nos ratifica que la gente no sabe lo que quiere y
su comportamiento es racional sólo el 15% de las veces y para Harvar sólo el 5 según los investigadores
actuales, que les gusta ser llamados como del neuromarketing. Y lo que son, no son mas que lo mismo
que mencionaba Packard allá por los años 50 con una que otra variante.
donde consigo el libro en español, lo leí hace 30 años. dimaz50@outlook.com
[…] Web: https://www.lasangredelleonverde.com/las-formas-ocultas-de-la-propaganda-the-hidden-persuaders-de-van… […]