Cicerón como filósofo. Sobre la naturaleza de los dioses
“No obstante, los que quieren conocer mi opinión personal sobre las diversas cuestiones manifiestan un grado de curiosidad que va más allá de lo necesario; pues, en la discusión, hay[…]
“No obstante, los que quieren conocer mi opinión personal sobre las diversas cuestiones manifiestan un grado de curiosidad que va más allá de lo necesario; pues, en la discusión, hay[…]
55. Resultado de esta teología fue en primerísimo lugar vuestra doctrina de la Necesidad o el Hado, lo que llamáis «heimarmene», la teoría de que todo acontecimiento es resultado de[…]
[…] Y es que aquella misma persona que nos ha enseñado lo demás fue quien nos enseñó que el mundo ha sido creado gracias a la naturaleza, que no hubo[…]
Por otra parte, a quienes se admiran de que hayamos preferido seguir el método de esta escuela se les ha respondido de manera suficiente, según nos parece, en los cuatro[…]
122. ¿No existe ningún afecto natural entre los buenos? Hay algo de atractivo en el sonido mismo de la palabra amor, del que deriva el término de amistad; si nosotros[…]
Llegado aquí, ¿no había yo de admirarme de que exista alguien persuadido de que unos cuerpos sólidos e indivisibles se desplazan gracias a la fuerza de su gravidez, y de[…]
Dionisio -sobre quien antes hablé- tras saquear el templete de Prosérpina en Locros, navegaba hacia Siracusa, y, como mantenía su travesía con viento sumamente favorable, dijo riendo. “¿Veis, amigos, qué[…]
En esta cuestión referente a la naturaleza de los dioses, lo que nos preguntamos, en primer lugar, es si estos existen o no. “Difícil es negarlo”. Creo que así sería,[…]